Es uno de los condimentos más representativos de la gastronomía chilena, siendo también uno de los más usados. Se elabora mediante el secado, ahumado y posterior molido del ají cacho de cabra, por lo que posee un sabor bastante intenso y picante. Suele utilizarse para adobar carnes y pescados, condimentar verduras y papas (cocidas, salteadas, fritas, etc.) e incluso en chocolates y confituras (la mezcla dulce-picante es empleada en la gastronomía mundial y muy bien valorada).
Ginna V. –
Anónimo –
Tania R. –
Glenda González –
Rico, en año nuevo comimos puré picante con mechada uuhh delicia.